El Santo Padre Francisco ha enviado un mensaje en el marco del lanzamiento del Decenio de la ONU para la Restauración de los Ecosistemas, que inicia el 5 de junio con la finalidad de asumir compromisos decenales «destinados a cuidar nuestra casa común». El Papa pide poner la mirada en las futuras generaciones y hace hincapié en la urgente necesidad de convertirnos en «administradores responsables de la creación».

Sofía Lobos – Ciudad del Vaticano

En vísperas del inicio del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, que tendrá lugar el 5 de junio, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el Papa Francisco envió un mensaje dirigido a Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y a Qu Dongyu, Director General de la FAO.

En el mensaje difundido en video y leído en inglés, por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano; el Santo Padre indica que esta conmemoración anual nos anima a recordar que todo está conectado:

“La auténtica preocupación por el medio ambiente debe ir unida a un amor sincero por el ser humano y a un compromiso permanente respecto a los problemas de la sociedad (Carta Encíclica Laudato si’, 24 de mayo de 2015, n. 91)”

Además, el Papa explica que la celebración de mañana cuenta con un significado especial, ya que tendrá lugar en el año en el que la ONU lanzará este Decenio para la Restauración de los Ecosistemas, que nos invita a asumir -dice Francisco- compromisos decenales destinados a cuidar nuestra casa común, apoyando e incrementando los esfuerzos para prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas en todo el mundo.

Todos somos parte de la creación

En este sentido, el Pontífice puntualiza que todos somos parte de este regalo de Dios que es la creación: «Somos parte de la naturaleza, no estamos separados de ella. Esto es lo que nos dice la Biblia», añade Francisco, subrayando que la situación actual del medio ambiente «nos llama a tomar medidas urgentes ahora para convertirnos en administradores cada vez más responsables de la creación y devolver a la naturaleza lo que hemos dañado y explotado durante demasiado tiempo».

De lo contrario -advierte el Santo Padre- «corremos el riesgo de destruir los cimientos de los que dependemos. Nos arriesgamos a sufrir inundaciones y hambre, y a sufrir graves consecuencias para nosotros y para las generaciones futuras. Esto es lo que nos dicen muchos científicos».

De ahí la insistencia del Papa en cuidarnos los unos a los otros, poniendo especial atención en los más débiles. Y todo ello creando una conciencia responsable, puesto que, «seguir por este camino de explotación y destrucción -de los seres humanos y de la naturaleza- es injusto y desconsiderado».

Una casa común «habitable» para nuestros hijos

Asimismo, el Pontífice hace hincapié en que tenemos la responsabilidad de dejar una casa común habitable para nuestros hijos y las generaciones futuras, a pesar de que cuando miramos a nuestro alrededor, «vemos la destrucción de la naturaleza, una pandemia mundial que está causando la muerte de millones de personas y muchas crisis climáticas catastróficas que están teniendo graves efectos en las sociedades humanas e incluso la extinción masiva de varias especies».

Más allá de este complejo panorama al que se enfrenta el mundo, el Papa asegura que hay esperanza:

“Estamos asistiendo a una nueva atención y compromiso por parte de muchos estados y actores no gubernamentales: autoridades locales, sector privado, sociedad civil, jóvenes… Esfuerzos destinados a promover lo que podríamos llamar «ecología integral» que es un concepto complejo y multidimensional: exige una visión a largo plazo; pone de relieve la inseparabilidad de la preocupación por la naturaleza, la justicia hacia los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior. Hace que cada uno de nosotros sea consciente de su responsabilidad como ser humano hacia sí mismo, hacia el prójimo, hacia la creación y hacia el Creador”

Nos estamos quedando sin tiempo

Igualmente, el Santo Padre recuerda que no podemos ignorar el hecho de que nos estamos quedando sin tiempo, ya que los científicos dicen que los próximos diez años (el plazo de este Decenio de las Naciones Unidas) serán claves para lograr restaurar los ecosistemas, lo que supondría la recuperación integral de nuestra relación con la naturaleza:

“Las numerosas advertencias que estamos viviendo, entre las que podemos identificar el Covid-19 y el calentamiento global, nos instan a actuar con urgencia. Espero que la COP26 sobre el cambio climático, que se celebrará este mes de noviembre en Glasgow, contribuya a darnos las respuestas adecuadas para restaurar los ecosistemas, tanto a través de una mayor acción climática como de la concienciación y sensibilización”

La Generación de la Restauración

El Papa se despide invitando a repensar nuestras economías y a comprender el significado intrínseco del concepto restaurar:

«Restaurar la naturaleza que hemos dañado significa, ante todo restaurarnos a nosotros mismos. Al dar la bienvenida a este Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, seamos compasivos, creativos y audaces», concluye Francisco, deseando que la humanidad ocupe el lugar que le corresponde como la «Generación de la Restauración».

Texto e imagen de: Vatican News