Refieren que la minería es incompatible con la preservación ambiental y los derechos humanos.

 

Dajabón.- Apropiándose de informes y estudios técnicos realizados por especialistas de las áreas ambientales de  organismos del Estado y academias del país, organizaciones de la provincia de Dajabón se han constituido en Asamblea Regional de Defensa Ambiental y por el Clima nacida con el objetivo de la defensa ambiental y la elevar de la calidad de vida de los pobladores de la provincia, y advierten sobre los impactos negativos que podría generar la explotación de los recursos mineros a la biodiversidad, al suelo, al paisaje y la salud de las comunidades y piden rebocar cualquien concesion que el Estado haya hecho con compañias mineras y no dar licencia de explotacion de los yacimientos mineros de la region  a la empresa Unigold Resources, Inc.  Tal como esta esta solicitando por un periodo de 75 años.

 

Considerando sobre el ecocidio que se podria generar para todo el sistema ecologico de los territorios y señalan el potencial conflicto que podria devenir por la competencia de acceso al agua, producto de la baja protección de las cuencas, y la débil gobernabilidad del territorio fronterizo frente  la sostenibilidad ambiental y los desafíos del cambio climático, por lo tanto, deciden emprender caminos para impedir la destruccion de los bosques y las contaminacion de las agua  por causa del estrativismo minero, aducen las organizaciones.

 

La asamblea ciudadana por la protección ambiental la componen 46 organizaciones comunitarias y socioambientales y religiosas que han decidido emprender un proceso de incidencia pública para impedir que los poderes del Estado entreguen licencia ambiental para que la UNIGOLG emprenda la explotación de la reserva minera en la zona de Restauración.

 

Nos preocupa que este modelo de “desarrollo” impactará negativamente a la biodiversidad, la calidad del suelo, y de forma directa la cuenca del río Artibonito, una de las principales fuentes de agua de la isla, al río Masacre, el río de Guayubin, además impactaría a la desembocadura del río Yaque del norte ya que las actividades mineras implican la contaminación de los ríos y los ecosistemas.

 

Denuncian que las prácticas de las transnacionales mineras destruyen el tejido social con el desplazamiento de personas de sus territorios creando estado de incertidumbre generalizada ante los daños y expropiaciones. Subrayan que, el modelo extractivito pone en riesgo la seguridad alimentaria de la región fronteriza ya que impacta en la producción agropecuaria.

 

Reiteran el compromiso de las Iglesias y asociaciones de no estar dispuestos a ceder a que se instale un modelo de muerte y destrucción. La República Dominicana, no podemos seguir vendiendo nuestro país por pedacitos. Una vez más nos encontramos en el clásico negocio del “espejito por oro”. Una vez más corremos el riego de pagar con la vida las ambiciones de unos pocos que luego no asumirán las consecuencias nefastas que trae consigo la minería.

 

Las declaraciones fueron ofrecidas en un encuentro encabezado por el Obispo Diómedes Espinal, en el que se diseñará un plan de acción y de lucha ambiental para resistir a las pretensiones de explotación minera en la zona.

 

14 de julio de 2022

 

Restauración, Provincia de Dajabón, República Dominicana