Un cordial saludo del SJES-Roma.

«Nadie debe ser excluido», dice el Papa Francisco en su mensaje para la 108ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado. Los migrantes no sólo deben ser incluidos, sino también acogidos como Abraham acogió a los tres extranjeros (Gn. 18, 1-15). Abraham no se asustó de ellos, sino que los recibió en su casa como hermanos y los consideró «personas divinas». Cada emigrante/refugiado despierta en nosotros el sentido de la «hospitalidad» y nos desafía a ver en ellos a estas personas divinas. Por eso, en este día

Acogemos con entusiasmo la cultura divina de la hospitalidad, viva, activa y promovida en todo el mundo entre muchas comunidades, parroquias, familias, escuelas, centros sociales y universidades. Nosotros, como jesuitas y colaboradores en la misión de llevar la justicia social y ecológica y la reconciliación en el mundo

– reconocemos el derecho de toda persona a vivir, trabajar y realizar todo su potencial en su lugar o país de origen, y cuando no es posible su derecho a desplazarse y buscar mejores oportunidades fuera de su lugar o país;

– comprometermos a acompañar a los migrantes y refugiados en sus diversas necesidades, ya sean culturales, sociales, religiosas, laborales, de identidad, etc., y promover la colaboración y el trabajo en red con/para los migrantes y refugiados; Al mismo tiempo

– denunciar la estigmatización por parte de los medios de comunicación y de la sociedad, la criminalización de los migrantes considerados «irregulares» por los Estados, y cualquier forma de violación de los derechos humanos de los migrantes y refugiados; y

– oponerse a los modelos de desarrollo asimétricos, promovidos por las empresas multinacionales que priorizan el beneficio sobre las personas, y que permiten la libre circulación de mercancías pero restringen el libre flujo de personas.

En esta Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, recemos con el Papa Francisco y digamos Señor, ayúdanos a aprender lo hermoso que es vivir juntos como hermanos y hermanas.

Con mis mejores deseos,

Xavier Jeyaraj, SJ
Secretario SJES